Carta a la Luna 120 – Este viaje

Este viaje es extraño me hace daño pero también me hace bien, viajo solo durante un par de años, voy besando un papel, firmando cada carta que te escribo y no respiro sin quererte, durmiendo siempre vuelvo a verte, desde el filo de mi mente ya no se puede volver y el corazón me late tan fuerte, que a veces no sé que hacer…nunca estuve tan enamorado y me cuesta comprender.

Este viaje es honesto, ya no miento, estoy dispuesto a ser libre a cualquier precio, no me importa recorrer el universo, no respiro sin quererte, durmiendo siempre vuelvo a verte, desde el centro de mi pecho un idioma que no logro entender y la piel me late tan fuerte, a veces no sé que hacer…nunca estuve tan inspirado y me cuesta comprender.

Este viaje es criminal pero me salva, un poco maltrecho pero me siento en forma, eso es un hecho, no existe ninguna norma universal o en mi columna vertebral, que me pueda acobardar, respiro mejor si estás conmigo y no me importa lo que piensen los amigos, aunque hiele aquí, contigo hace mucho menos frío, sé que puedo esperarte antes de empezar a congelarme, no espero que sea fácil este viaje es un misterio, nadie sabe el fin del cuento, el final guarda silencio, yo, mis cosas, tú, las tuyas, nuestras cruces sobre el cuerpo, a veces ya no sabemos lo que debemos hacer…nunca es siempre y para siempre puede ser un rato, a veces cuesta comprender.

Carta a la Luna 96 – Viaje Lunar 2 – Día 9

Hoy por la mañana, rescaté desde un sueño en mi cama a tu sonrisa,
sigo por la ruta espacial escuchando todavía ese fondo musical de tu risa,
voy ligero de equipaje, disfrutando del paisaje, esta vez no tengo prisa,
voy cantando esas canciones, que cantamos en la nave algunos días,
te dibujo y te escribo, sin tenerte estás conmigo, siempre estás en mis latidos.

Hoy por la mañana desperté después de un sueño con tu mirada,
ojos como cantos de sirenas, sobre un puerto con estrellas varadas,
tengo esa manía loca de quererte hasta durmiendo…todo el tiempo,
hoy te vuelvo a imaginar y en el pecho oigo un grito que me pide libertad,
cuando estoy frente a tus ojos siento tanto que hasta me pongo a temblar.

Hoy por la tarde recordé que mañana es un lunes sin ti y se puso a diluviar,
tuve que correr con esta carta escondida y sentarme bajo el sol a descansar,
nunca fui muy bueno esperando, pero esperarte es una de mis cosas favoritas,
tuve las ideas atrapadas dentro de una roca y tú me regalaste dinamita,
una tarde, en esta ciudad, decidí soltar el planeta entero para poderte abrazar.